La
comprensión no es un proceso estrictamente lineal y secuencial, sino
que los niveles superiores condicionan también los más básicos.
La lectura es un
proceso de búsqueda progresiva del significado de un texto. Se dan distintos
grados de comprensión y es difícil hablar tanto de una comprensión
nula como de una total.
Distintas tipologías textuales
A la hora de desentrañar
las variables que intervienen en los procesos de comprensión lectora,
el tipo de texto propuesto es de una gran importancia. No cabe duda de que un
texto poético, uno narrativo o uno expositivo, no presentan la misma
dificultad para su comprensión y exigen competencias lectoras diferentes
en los sujetos.
TIPOLOGÍA TEXTUAL DE VAN DIJK
Son múltiples las tipologías
textuales en las diversas ciencias que tratan sobre el texto.
Van Dijk, distingue entre
textos narrativos, argumentativos, científicos y otros de menor
rango en cuanto a la claridad de sus estructuras.
En los textos narrativos siempre hay una
clara referencia a acciones, subordinándose a éstas las descripciones,
sucesos de menor rango, etc. Para que un texto narrativo desencadene el proceso
lector activo, Van Dijk considera que estas acciones que configuran una estructura
narrativa deben ser interesantes. Generalmente existen una serie de complicaciones
y al final se solucionan de alguna forma. A este proceso lo llama «suceso»;
éstos, normalmente, se desarrollan dentro de unas coordenadas espacio-temporales,
por lo que todo suceso se desarrolla en un marco determinado que especifica
las circunstancias. Así pues, cuando un suceso está contextualizado,
forma un episodio, y una serie de episodios configuran la trama del texto narrativo.
Normalmente, existe por parte del escritor una serie de actitudes y valoraciones
de dicha trama. Ambos aspectos, es decir, la trama y la evaluación, forman
una historia. A veces, el escritor puede explicitar una moraleja; otras, está
implícita. Esta especie de estructura narrativa se repite de forma más
o menos fija, con sus variaciones en cuanto al contenido concreto, pero respetando
la forma descrita.
Los textos argumentativos tienen
una estructura diferente. Esquemáticamente constan de una serie de hipótesis
y de unas conclusiones. Entre ambos extremos se desarrollan una serie de argumentos
que van legitimando dichas hipótesis de partida. Esta legitimación
va tomando cuerpo conforme se añaden explicaciones que van reforzando
la demostración. Al igual que en las estructuras narrativas, en éstas
también se precisa una marca que contextualice las situaciones y los
argumentos.
Los
textos científicos son considerados como una variación especial
de los argumentativos. Comparten básicamente las mismas estructuras,
aunque los textos científicos especifican un problema previo sobre el
cual se estructuran las hipótesis. Además, el tipo de justificación
o legitimación de los argumentos es más restrictivo que en los
textos argumentativos. Por otra parte, el marco de contextualización
queda reducido respecto a otras estructuras textuales.
Por último, Van Dijk
enumera hasta veinte tipos de textos que presentan una estructura global que
los define: textos de ley, conferencia, noticias, discurso público, instrucciones
para el uso, etc. son algunos de ellos.
TIPOLOGÍA TEXTUAL DE WERLICH
Basándose en los procesos
cognitivos, Werlich28 propone una clasificación en cinco tipos textuales:
descriptivos, narrativos, expositivos, argumentativos e instructivos. Esta clasificación
es ampliada por Adams29, quien añade los textos predictivos, convencionales
y retóricos o poéticos.
No obstante, las tipologías
más comunes entre ellas la de Brewer, que han servido de base para elaborar
propuestas de mejora para la comprensión de textos, distinguen únicamente
tres tipos principales de texto.
TIPOLOGÍA TEXTUAL DE BREWER
Brewer30 distingue únicamente
tres tipos principales de textos. Por una parte los descriptivos, por otra los
narrativos y, por último, los expositivos. Los primeros se caracterizan
por constar de situaciones descritas en términos estáticos; en
este tipo de textos se cuenta cómo son las personas, cosas o situaciones.
Descripciones de lugares, características físicas o psicológicas
de un personaje, serían ejemplos de este tipo.
En la siguiente categoría
entrarían las narraciones. En este tipo de textos predominan las acciones.
Coincidiría con las características que anteriormente ha considerado
Van Dijk al hablar de estructuras narrativas.
Por último, los textos
expositivos describen relaciones entre conceptos, objetos o situaciones abstractas.
En este tipo de texto no son imprescindibles las referencias que contextualicen
la descripción.
Concluyendo, se podría decir que
un texto comparte con otro de la misma clase la misma estructura formal que
los diferencia, a su vez, de otros textos pertenecientes a otra clase.